La alineación y balanceo de automóviles no es sino otra cosa que una geometría diseñada para mantener un correcto desplazamiento por las vías, esta geometría debido al uso normal del vehículo se ve alterada por la exigencia de las rutas que tomamos o el mal mantenimiento de las mismas, por lo que cada cierto tiempo hay que revisarla. Una correcta geometría apegada a las especificaciones de fábrica permite que el vehículo reaccione en forma eficiente cuando usted más lo necesite.
Un ajuste inapropiado de la geometría se traduce en un comportamiento anormal del vehículo y un desgaste acelerado e irregular de los neumáticos.

Cómo se que debo revisar la alineación y balanceo de mi vehículo?

Para poder atribuirle el problema de tu geometría a un problema de alineación o balanceo, debemos preocuparnos de mantener los neumáticos correctamente inflados y fijarnos en los siguientes detalles:
Mira tu llanta regularmente y revisa si empieza a presentar un desgaste anormal.
Si comienzas a notar que cuando mantienes el manubrio de tu vehículo derecho, este comienza a irse hacía un lado.
Para confirmar el problema de la dirección recomendamos realizar la prueba en una calle recta ahí será más fácil notar la inclinación hacia uno de los dos lados.

Operaciones en el proceso de alineación y balanceo.

El principal objetivo del proceso de alineación es lograr la geometría de fabrica del vehículo, y para esto se ajustan los distintos componentes del tren delantero y trasero; en algunos casos, al presentar estos problemas, deben ser sustituidos, como por ejemplo cambiar rótulas, amortiguadores, bandejas suspensión y otros.
El principal objetivo del proceso de balanceo es controlar la presión de los neumáticos y mantener el centro de gravedad del conjunto llanta neumático.

Las ventajas que conseguimos de la alineación y balanceo es lograr un mayor agarre a la superficie, mas desempeño y reducir el consumo de bencina. Se recomienda realizar esta revisión cada 6 meses y en un servicio autorizado.